Mi abuelo Julián era un gran amigo de mi mamá. Dice ella que era una gran persona y aunque era muy pequeña conversaban mucho y le contaba historias de por allá del Chocó, porque él anduvo por esas tierras. Ella y sus hermanos se escondían detrás de la puerta a esperarlo a que llegara de trabajar y lo asustaban. Él se hacía el que no sabía y siempre se "asustaba" cuando los pequeños salían de su escondite.
Era muy bueno con las matemáticas y le explicaba a mi mamá para las tareas. No se las hacía sino que la dirigía de tal forma que ella aprendiera. Ya leímos antes cómo mi mamá aprendió de él su primera letra: la "E" del cabezote del periódico El Tiempo.
Mi abuelo murió cuando ella tenía 10 años. Es muy difícil para un niño pequeño entender la muerte de alguien y mi mamá al recordar hoy esos días se conduele de mi abuelita al ver a sus hijos esperando al que ya nunca más volvería. Cuando iban al cementerio cada ocho días a llevarle flores, mi mamá golpeaba en la lápida y le preguntaba a mi abuela "¿Por qué no contesta mi papá? "
"Pobrecita mi mamá" atina a decir la mía refiriéndose a mi abuelita mientras me cuenta esta historia.
martes, diciembre 19, 2006
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1 comentario:
Esas historias son facinantes. Cada cuanto sale estos boques. Es bueno enterarse de cosas de la familia por mi hermano menor, ya que nunca tuve tiempo ni ganas de escuchar esas historias. Ahora despues de 20 años quisiera escucharlas o leerlas.
Enero 8 de 2007
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