Cuentan que en La Dorada hubo un cura, que mientras daba una misa apareción un niñito y le dijo "papi, papi". No se sabe cuál fue la causa verdadera pero dos días después desapareció y no se supo más de él.
Mi mamá no estaba muy convencida de permitir que se publicara este cuento. Pero de todos modos ella me lo contó. Sin más detalles
miércoles, febrero 22, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
Esas cosas pasan y más de lo que uno piensa.
Todo lo mejor para usted.
A veces, en la cotidianidad nuestra y en la de los que nos rodean, identifica uno grandes historias o mejor, ve retratado los arquetipos clásicos de la humanidad.
Este cúmulo de anécdotas, lo demuestran.
Buen Blog.
PD
En su correo electrónico le hago un comentario más personal.
Publicar un comentario