El otro día estuvimos recordando con mi mamá los días y meses previos a la muerte de mi papá. Él con su asombroso ojo clínico se había autodiagnosticado correctamente el cáncer de pulmón. Alguna vez hablando con él me contaba que la tuberculosis que había tenido muchos años atrás causaba una serie de cicatrices en los pulmones que favorecían el desarrollo de un cáncer. Contaba que todos sus compañeros de estudio en la universidad que posteriormente habían tenido tuberculosis murieron de cáncer de pulmón.
Mi papá vivía en La Dorada y decidió que no le hicieran tratamiento para el cáncer porque a sus 84 años era prolongarle la vida a punta de sufrimientos en esos tratamientos tan duros. Aunque ya sabía su enfermedad decidió dejarse hacer los exámenes por los pedidos de sus hijos y para tranquilidad de ellos (nuestra). Finalmente viajamos con él el 22 de diciembre de 1998 a Bogotá. Ya se encontraba muy mal y en las fotos se le nota lo decaído que estaba. Celebramos la navidad y el año nuevo y finalmente murió en el apartamento de mi hermano Gonzalo el 9 de enero.
Con mi memoria enredada no hubiera podido escribir esto, las fechas y los recuerdos claros los aportó mi mamá, como es su costumbre.
miércoles, marzo 08, 2006
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3 comentarios:
te felicito, que blog tan pero tan bonto, ya me lo lei completo, menos mal no estab tan avanzado.
me gusto mucho
Apreciada ex de Lenin (¿entendí bien?): gracias por la visita y me alegra mucho que guste de stas breves historias. Lo malo es que ya se las leyó todas y la frecuencia de actualización no es muy frecuente. Despacio pero seguro.
Bienvenida a ésta, su casa. O a la otra mía que puede encontrar visitando mi perfil
huy parcero se me puso la piel de gallina y todo, mi papá tanbien murio de cancer y mi mamá tambien cuenta historias, que beu blog ya esta en mis contactos
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