Durante su paso por el colegio mi mamá hizo parte del coro, el cual ensayaba en el orfeón bajo la dirección de un profesor llamado Anacleto. Una de sus compañeras, cuenta mi mamá, poseía una voz bella hasta el asombro. Pero había otra en el curso, llamada Edilma Cardona, que pasaba desapercibida pero, en privado, deslumbraba con su canto. Mi mamá le dijo al director "Vea, don Anacleto, en el salón hay una niña que canta líndísimo. Lo que pasa es que es muy tímida". Al otro día el profesor habló con Edilma y la invitó a que hiciera un ensayo porque, le habían contado, cantaba muy bien.
Edilma Cardona terminó como voz principal en los coros de El Trovador.
viernes, marzo 10, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
No sé por qué, pero me maravilla pasar por este blog en particular, me encanta las historias que cuenta su madre.
Por favor, le puede dar un beso de mi parte?
Todo lo mejor para ustedes.
Silmariat, mil gracias. Tenga por seguro que se lo haré llegar
Publicar un comentario