jueves, mayo 03, 2007

Arrugas repentinas

A mi mamá le aparecieron canas de un día para otro. Y arrugas y pecas en las manos y un montón de defecticos menores que todos ya le conocíamos pero ella, por su visión limitada, no veía.

Ahora, con su nuevo ojo izquierdo, habla de volverse a tinturar el pelo después de muchos años, de las arrugas que no se había visto nunca y de una que otra peca de las que surgen con la edad.

Su nuevo ojo izquierdo ve como nunca vio el anterior. Y el médico se asombra de ver que a los dos días no hay ni una gota de inflamación, edema o cualquier otro signo de la intervención. "Parece que este ojo no hubiera sido tocado", dice el día del control, el lunes siguiente a la operación.

Mañana 4 de mayo de 2007 (hoy, ayer, quién sabe dependiendo de la fecha del lector) le operan el otro ojo. A los que preguntaron por el resultado de la primera operación les agradezco y les estaré contando luego cómo evoluciona este nuevo ojo. Y cómo se oscurecen sus canas.

viernes, abril 27, 2007

Ojos

Desde muy niña mi mamá ha tenido serios problemas de visión. La ubicaban siempre en la primera fila del salón para que viera algo. En alguna ocasión un oftalmólogo le dijo que tenía los ojos más mal hechos que hubiera visto. ¡Qué tipo tan desagradable!

Por ese problema mi mamá nunca terminó el colegio porque algún genio le dijo a mi abuela que era mejor retirarla para que no se le dañaran más los ojos.

Hoy 27 de abril mi mamá tiene su primera cirugía para eliminar la catarata e implantar un lente intraocular artificial. Solo le operan el ojo izquierdo, en tres semanas más o menos le operan el derecho.

Así como un atorrante le habló babosadas de sus ojos, el médico de hoy le ha dicho que después de la operación verá como nunca ha visto en su vida. Sin mentir, verá mejor que lo que sus hijos vemos.

martes, abril 24, 2007

De los dichos de mi mamá

"Con esto y un bizcocho, hasta mañana a las ocho"

Lo decía cuando uno pedía repetir algún plato y ya no había más. Siempre me quedé esperando el bizcocho.

Distracciones

Mi mamá era aún joven y soltera. Como les he contado y pueden ver en la foto, era una mujer hermosa.

Alguna vez a la salida de una misa se le acercó un hombre a confesarle que no lo había dejado escuchar la misa por estar distraído contemplándola.

Y mi mamá durante mucho tiempo estuvo convencida que era una mujer fea. Increíble no darse cuenta, a pesar de la evidencia.

lunes, abril 23, 2007

A cuidar el armario

Era más o menos el año 1937 o 1938, mi mamá tenía en esa época cerca de 9 años, y un temblor sacudió la Zona cafetera, donde está la ciudad de Armenia donde vivía la familia. Mi mamá recuerda claramente cómo en vez de tratar de proteger a sus hijos, mi abuelita los puso a sostener un pesado armario (al menos era pesado y grande desde el punto de vista de una niña de pocos años). Lo más notorio del mueble era su hermoso espejo de cristal de roca, tal vez la razón para que su mamá se preocupara tanto de asegurar que no se cayera.

Seguramente el sismo fue fuerte pero el espejo sobrevivió a ese evento. No se cuántos años más.

domingo, abril 22, 2007

30 mil pesos

Han pasado más de 35 años, no sé cuántos exactamente. Mi mamá cuenta que de la caja de la farmacia, el negocio familiar, ella sacaba cien pesos diarios y los tenía como un ahorro en la Caja Agraria para comprar una casa propia algún día. Al parecer mi papá, que no debía saber del ahorro, se enteró por algún contacto en el banco y le dijo que necesitaba justamente lo que había de saldo en la cuenta: 30 mil pesos.

Eran en calidad de préstamo. Tiempo después cuando mi mamá le preguntó por el pago del préstamo que iba para la casa, él le respondió que "Todo lo que hay aquí también es suyo" y así dio por cancelada la deuda.

Valga aclarar que nunca tuvimos casa propia, aunque sí hubo una finca que se vendió antes de morir mi papá.

viernes, abril 20, 2007

Contrabando

Cuenta mi mamá que mi abuelita le contó alguna vez este caso: hubo una época en que para cultivar tabaco había que tener un permiso especial y producir cigarrillos o tabacos no era permitido para el público común. Sin embargo en la finca del abuelo de mi mamá tenían un negocio clandestino de producción de cigarros para vender en el pueblo. Allí cultivaban, enrollaban y empacaban los cigarros para luego meterlos entre largas guaduas a las cuales le removían los tabiques. Finalmente llevaban las cargas de guadua en mulas al pueblo y de allí el tabaco iba al mercado negro de los años 30, cuando ocurría este caso.

Estas cosas pasan hasta en las mejores familias.

lunes, febrero 19, 2007

De los dichos de mi mamá

Las cosas prestadas tienen maldición

Los aparatos o los niños ajenos son más propensos que los propios a sufrir accidentes cuando están bajo nuestro cuidado.

miércoles, enero 24, 2007

Los cheques

Para mí los cheques se cambiaban en las tiendas y no en los bancos. Mi mamá me mandaba a la tienda del señor Suárez a cambiar los cheques de 500 o mil pesos y solo cuando crecí un poco más supe que existían los bancos donde también se podían cambiar e incluso consignarlos.

domingo, enero 14, 2007

El diablo en el espejo

De la familia de mi abuelo Julián, mi mamá no conoció sino a las tías Pepa e Isabel. Helena era otra hermana suya de la cual cuenta la leyenda familiar, iniciada por mi abuelo, que se le apareció el diablo en el espejo por ser tan vanidosa. Al menos eso era lo que él les decía a sus hijas y mi mamá cree hoy que puede ser un invento para que no pasaran tanto tiempo contemplándose.