Mi mamá era aún joven y soltera. Como les he contado y pueden ver en la foto, era una mujer hermosa.
Alguna vez a la salida de una misa se le acercó un hombre a confesarle que no lo había dejado escuchar la misa por estar distraído contemplándola.
Y mi mamá durante mucho tiempo estuvo convencida que era una mujer fea. Increíble no darse cuenta, a pesar de la evidencia.
martes, abril 24, 2007
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